REFLEXIONES SOBRE LA MESA REDONDA DE PROFES
Desde el
principio he ido repitiendo una idea que me preocupa: ¿Funcionará el cambio o
estaré retrasando el aprendizaje de los chicos?
Ver la mesa
redonda de docentes de distintos niveles y áreas me ha animado mucho. Necesito
creerlos porque en mí hay algo que me invita al cambio y la forma en la que
hablan de su experiencia es para mí maná en el desierto.
Tengo
muchos años de experiencia (unos 34 años). Estoy cerca de la jubilación a los
60 años (si no cambian de planes los políticos). Descubrí hace unos seis años
la wiki y me pareció que era una herramienta indispensable en mis clases. Desde
entonces mis clases giran en torno a ella: información, vídeos didácticos,
actividades, directrices para trabajos “especiales” (Llamo así a aquellos
trabajos de Lengua donde, además de poner en práctica distintos tipos de textos
orales o escritos, pido que los chicos desarrollen su creatividad).
En los dos
cursos anteriores hicimos un seminario en el cole sobre TIC’s y su aplicación
en el aula. Me picó el gusanito y me dediqué a indagar en herramientas que
acababa de descubrir, como Pinterest. Me encontré con la clase invertida y me
pareció que podía resolver uno de los problemas que siempre me presentaban los
alumnos: “Hacemos actividades por las tardes, llegamos tarde a casa y nos lleva
mucho tiempo hacer tareas”.
Pensé
aplicar el método el curso pasado pero mi grupo de alumnos tiene muchas
virtudes pero la del esfuerzo que no es vigilado no es una de ellas. La cosa no
funcionaba; sólo 3 ó 4 de la clase veían los vídeos antes de la clase. Desistí
pensando que era bueno para ellos pero sin saber cómo hacerlo y además
generando mucho miedo a fracasar y arrastrar en mi fracaso a mis alumnos. Ya
saben “los experimentos, con gaseosa”.
Me
matriculé en este curso con la esperanza de encontrar nuevas herramientas y la
seguridad que me falta. Me está costando lo suyo hacerlo porque cada día toca
poner la wiki al día, preparar vídeos en Edpuzzle, corregir, programar,… Lo que
todos hacemos, que no soy una mártir; pero, de verdad, que me faltan horas en
el día y me gustaría poder desconectar de vez en cuando. Pero a pesar de todo,
sigo porque creo que me ayudará, que ya me está ayudando, sobre todo a ganar en
confianza.
Desde
septiembre estoy aplicando lo más básico del método: conceptos en vídeo y en
casa (Edpuzzle, wiki, realización de esquemas, preguntas,…) y tareas en clase.
Con uno de los grupos (son dos, aunque yo siempre los trato como si fueran un único
grupo) hicimos una pequeña evaluación oral sobre cómo habíamos funcionado en
septiembre y me dijeron que les gustaba esta manera de trabajar pues le
permitía disponer de más tiempo para sus cosas. Sólo una niña tiene
inconvenientes y es que le cuesta el uso de las aplicaciones; ya se puso al día.
Quiero
seguir explorando este lado de la enseñanza tan nuevo para mí y, quién sabe,
quizás antes de que me jubile me anime a programar mis clases por proyectos. De
esto son culpables los responsables del curso que han sembrado la semilla
aunque con más de mis miedos.
En resumen, oír a compañeros que ya lo hacen, sentir la energía
que irradian al hablar de su forma de trabajar, ver sus caras de satisfacción,…
ha sido para mí una buenísima herramienta para fortalecerme y reafirmarme.
Muchas gracias a todos ellos.
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